Horikoshi Gakuen II [Capitulo 48]

Chinen corrió con todas sus fuerzas luego de bajarse del taxi, Susy no estaba en su apartamento, con esperanzas llego a la escuela pero no la vio por ningún lado, Yamada le había dicho que habían secuestrado a las otras amigas de Torres, pero se perdonaría que le hicieran daño a alguien que le importaba mucho. Hasta que la vio hablando con el profesor Ninomiya.

Yuri respiro hondo recordando sus antiguos dolores de peleas, se pegó estruendosamente de la pared.

―Chinen-san?

Dijo Ninomiya escuchando el golpe que hizo el chico al golpearse contra el suelo cayendo inconsciente. Ambos corrieron hasta él.

Sou le contó a Keiko sobre el disparo de Kento y Janet y esta estaba muy alterada.

*Flash Back*

Entre quejidos de dolor, Kento se levantó y aturdido miro al medio que lo examinaba, ninguna bala le había perforado nada.

―maldito chaleco… jamás me han disparado en mi vida!!

Las quejas y lloriqueos de Janet lo alegraron aún más, su novia le había hecho caso antes de salir de la casa.

―Janet…

Susurro Kento tomándole la mano a su novia que lo miraba aun con lágrimas en los ojos.

―te amo.

*Fin del Flash*

MIERCOLES 18 DE MARZO DEL 2015

CEREMONIA DE GRADUACION

Raiya se enteró por Yuto que no dejaba de correr de un lado al otro mirando a Kento y Janet  quienes ya ni ánimos tenían de volver a la calle.

―no le harán daño…

―¿Cómo lo sabes? Como no sabes si la violaran o le pegaran?

Raiya no dejaba de abrazar a Ary con quien estaba tomando clases de piano.

―Sou me dijo que tenemos que pensar donde podrán tenerlas y que quieren a cambio, antes que la policía haga algo realmente estúpido.

Dijo Kento intentando tranquilizar a Yuto.

Yamada estaba de camino a la su casa, ya que en la policía le habían preguntado de todo. Pero nada podía quitarle esa desesperación que tenía, nada. Hasta que llego un mensaje a su celular haciéndolo frenar en el primer semáforo.

Mirando el celular furioso lo leyó repetidas veces y miraba la foto

“iras aquí tu solo. Nada de trucos Yamada. *foto de mariana atada y con el labio roto y una katana* o tu noviecita será decapitada”  *foto del resto de las chicas amordazadas en el piso sucio*

“Aula de Kendo. 3-E”

El corazón de Yamada se aceleró, aturdido volvió a conducir, ¿estaban en la escuela? Y esa aula… el antigua aula de Kendo, quedaba casi en las penumbras. Solo se usaba como depósito, algo más se planeaba YamaPi.

No tenía opción, tendría que ir a su casa y armarse antes de ir allá.

Keiko ya estaba en la escuela con su celular a la mano, su padre y muchos policías estaban vigilando todo el edificio, Kento observaba todo a detalle, nada podía escapársele, no esta vez. Acomodo una vez más su chaleco ocultando el arma que tanto tiempo tenia sin usar, y su padre se enteraba que portaba una desde que lo reconoció como su hijo, de seguro lo mandarían a un privado en Europa o incluso como recluta para la guardia japonesa.

Horas más tarde…

Yamada no había cometido ningún error, había llegado a un acuerdo diferente con Yamashita.

“mi vida por la de las chicas… no es tentador?”

“no, no lo es.”

Luego de ello recibió una llamada de Rina diciéndole donde estaban Akari y Nath.

Yuto y Keito miraban de lejos a Taiga y Juri quienes acaban de salir del depósito.

―aah~ ya quiero que acabe todo esto.

Dijo con pereza Juri rascándose la nuca

―tenemos que cuidar estas dos hasta que nos llaman con la siguiente orden.

Lo regaño Taiga.

Yuto y Keito se miraron y ambos asintieron, rodeando el deposito atacaron desde atrás a ambos chicos quienes los golpearon pero en dos minutos ya ambos habían caído al suelo.

―tengo un plan. Llama al señor Izumi.

Cuando ambos entraron a aula miraron como Akari estaba lastimada y Nathaly tenía un morado en la cara, Yuto corrió hasta ella cargándola y abrazándola.

―Tranquila cariño. Estas a salvo.

Suspiro de alivio Yuto escuchando los sollozos de Nathaly mientras que su cuerpo tiritaba del miedo y del frio.

Keito le quito la mordaza de la boca a Akari y la acaricio con cuidado.

―dime que estas bien…

Suplico Keito dándole suaves besos en los labios.

―estaré bien cuando me saques de aquí…

Dijo entre lágrimas Akari.

Antes de irse ambos chicos estaban atados y le había quitado los celulares.

―ahora hay que esperar a que venga el señor Izumi.

Rina estaba caminando con tanta tranquilidad directo a la puerta que Majito la miro con desagrado.

―que haces aquí niña?. Deberías estar en tu casa.

―mi hermano no es dueño de mí. Ahora. Libera a mis amigas.

Majito se rio y sin previo aviso se escuchó un disparo justo detrás de Rina, quien miro caer en un charco de sangre a Majito.

―si preguntan… tu disparaste.

Dijo Masuda guardando el arma, tomo del brazo a Rina y la llevo dentro.

―desátalas y luego me golpeas.

―¿Qué?

Dijo confundida Rina.

―Tu solo hazlo!

Le grito dándole un empujón y esta rápidamente desato a Suna y a Dani.

―Ri-rina…

Lloriqueo Dani abrazando a su amiga

―tienen que irse… las veo luego.

Ambas asustadas asintieron y salieron corriendo de allí, Rina miro a Masuda quien tenía un ladrillo en la mano y se lo entrego a Rina.

―no… no lo hare.

―si no lo haces… me haras sentir muy mal.

Dijo con desdén soltando un suspiro

―por… porque me salvaste de Yuya la otra vez.

Dijo confundida y más aún por la sonrisa de Masuda.

―te quiero demasiado Rina.

Esta se sonrojo y sus ojos se cristalizaron.

―si tu hermano se entera me mataría como lo hizo con Yuya… por eso no debo ni acercarme a ti, pero… solo por esta vez---

Y antes de que siguiera hablando, Rina soltó el ladrillo y lo tomo del cuello besándolo, este acepto enseguida el beso, dejándose llevar por los instintos de solo un momento.

Cuando Yabu vio a Suna y Dani correr desesperadas hasta Akari y Nathaly quienes estaban por irse al hospital.

Yabu las detuvo.

―¿Y Marianna?

Le pregunto desesperado Yabu, pero las chicas negaron.

―nos tenían a todas juntas… pero luego nos separaron y Marianna se quedó sola con el líder.

Yabu que era pálido de piel sintió que el alma se le fue del cuerpo, no quería ni pensar que haría Tomohisa.

Rina se vio con Yamada en mitad del bosque que formaba la escuela.

―Yama-chan!

Le grito Rina mientras llegaba hasta a él jadeando de tanto correr.

―¿ya están todas libres?

Rina negó.

―mi… mi hermano tiene a Marianna.

Yamada llego completamente acompañado con Rina, estaba YamaPi completamente solo.

―deja de lloriquear!!

Le gritoneo a Marianna pero antes Yamada grito.

―Yamashita!!!

Yamada desenfundo su Katana

―suelta a Marianna.

YamaPi miro con enojo a las espaldas de Ryosuke

―le estas ayudando.

―se lo que les hacían a las chicas… por Dios… que clase de monstro tengo por hermano.?

Dijo con notorio asco y desprecio.

―¿de qué hablas?

―vi los documentos que escondías… ¿¡porque le hacías eso a esas chicas!? Por eso estas tan escondido en casa…

―La policía lo busca por la muerte de Nishii Yukito.

Marianna y Rina se quedaron en shock.

―ya dejemos de hablar tanto Yamada… y tu Rina… cuando lleguemos a casa… vamos a tener una larga conversación.

Rina le hizo señas a Marianna de que se moviera lejos de YamaPi, moviéndole los ojos.

―Para que esto sea más interesante.. que tal un Centa Vs. Centa.

Yamada sujeto con firmeza la espada caminando hasta el centro de la habitación empolvada.

Pero antes de darse cuenta, YamaPi sacó un arma y le apunto a Ryosuke.

―NO!!

Rina se apresuró a abrazar a Yamada y ante el ensordecedor sonido del disparo Yamada quedo en estado de shock al igual que Rina, Marianna y el propio Yamashita.

A las afueras del lugar venia la policía y al escuchar el disparo  corrieron, pero el segundo disparo fue más inesperado aun.

―Rina… Rinaa

Yamada comenzó a caer al suelo, con el cuerpo inerte de Rina.

Mirando las manchas de sangre en sus manos, Marianna se había desmayado de la impresión.

En el hospital estaban ambos chicos inconscientes. El segundo disparo antes de que llegara la policía fue en el hombro de Yamada.

―donde… donde esta Marianna?

El doctor le señalo el cuarto donde Mariana estaba llena de vendas.

―YamaPi ha sido trasladado a la prisión de alta seguridad, por la muerte de Tomohisa Rina, por la Muerte de Nishii Yukito, Tegoshi Yuya y… cargos de narcotráfico y etc.

Dijo Yabu exasperado.

Yamada lo escucho hablar y solo podía cerrar los ojos y mirar a Rina… Muerta en sus brazos.