Título:
Sora no Tsubasa
Capitulo:
3.0
Autor:
Shute-chan
Nota: esta
historia tiene su continuación ya que nuestros héroes regresan a casa, pero,
nada es como antes.
Parejas:
InoDai, YutoYama, TakaYama (el gemelo de Ryosuke).
Al llegar
solo pudieron notar que el castillo estaba vacío, sin un solo sonido, ya nada
quedaba, el alma de Hana regreso a donde debía, el Rey Kei cayó de rodillas al
suelo, lleno de impotencia, Takaki no sabía ni que pensar.
—re…regresamos—
Se tocó la
cara incrédulo.
—estamos…vivos…de
regreso…—
Daiki
parecía tampoco creérselo, miro a Yuto que estaba igual que su padre y los
gemelos solo se miraban unos a otros.
—y…Yuri…Tsuki…mu—
—si… ambos…
murieron—
Daiki cortó
las palabras de Yuyan.
*Tiempo Más
Tarde*
El calor de
verano llenaba la estancia, el Rey Kei estaba sumido en sus pensamientos, ni su
esposa ni mucho menos su hija estaban, ahora, solo quedaba su hijo mayor, Yuto.
—Rey—
Y como
olvidar a Daiki, el seguía firme allí, a su lado.
—¿alguna
novedad Daiki?—
Su voz
sonaba vacía, sin emoción aparente.
—aquella
cueva sigue cerrada, como si nunca hubiera sido tocada, los aldeanos no
recuerdan nada y… Kou desapareció—
El Rey
suspiro colocándose de pie se acercó al mago.
—y Yuto?,
sigue en su cuarto?—
Daiki
asintió con firmeza.
—si…por lo
menos con mi magia logro que pase bocado—
El Rey tomo
la mano del mago y colocándola en su mejilla propia, miro con tristeza a este.
—hazlo—
El mago
negó.
—no podría
hacerlo—
Apretó con
firmeza la muñeca del mago y este obedeció, uso su magia para dormir al Rey, es
cuerpo inconsciente de Kei cayó sobre el cuerpo del mago, Daiki solo quería
llorar.
—dulces
sueños Kei—chan—
…
Takaki
resoplaba mirando a su alrededor.
—chicos,
basta… suéltenme—
Si fuera
por sus fuerzas ya se hubiera desatado, pero estas cuerdas tenían magia de esos
pequeños gemelos.
—tendremos
un juego~—
—yo
comienzo—
Dijo
Shinnosuke quitando del medio a su gemelo, Ryosuke.
—vamos
chicos, basta de “juegos” tengo cosas que hacer—
Ryosuke
bufo cruzándose de brazos y con la mirada divertida se acercó a Yuya.
—vamos
Takaki!, eres un holgazán, lo menos que puedes hacer es jugar con nosotros… o
por lo menos con Shinno—
El nombrado
se arrodillo frente a Takaki tocando los muslos de este.
— ¿qué…qué
clase de juego?—
Pregunto
temeroso al mirar como Shinnosuke se acercaba peligrosamente a su miembro.
— que-que haces?! —
La voz casi inaudible de Takaki ante las amenazantes
manos de Shinnosuke, su cuerpo tenso, odiaba a esos pequeños.
…
—Hanako!, no te alejes mucho~—
Dijo su cuidadora mirándola desde lejos, aquella zona
desierta era muy peligrosa por los distintos animales que podían ocultarse,
pero la pequeña Hanako no tenía ni idea de que era el miedo, siempre la
llamaban “extraña” por esa razón, su cuidadora no la dejaba sola, los otros
niños podían hacerle daño.
A pesar de las advertencias de su cuidadora, un zumbido
llego a sus oídos, algo que la llamaba, miro hacia atrás y en un mero descuido,
entro hasta la cueva donde su destino cambiaria.
—Hanako es hora de— ¿Hanako? —
La cuidadora volvió a mirar a todos lados, pero, los
rubios cabellos de la chica no aparecían por ningún lado, el miedo y horror
invadieron a la mujer quien comenzó a gritar.
—¡HANAKO! —
…
—AH! … nh!... ugh! —
Takaki tenía sus ojos fuertemente cerrados, no quería ni
mirar lo que esos dos hacían con su parte más importante del cuerpo.
Shinnosuke lamia todo el Falo de Takaki, mientras Ryosuke
besaba todo el cuello de este, Yuya con el cuerpo completamente desnudo y atado
a la silla sin poder hacer nada, más que rezar que todo acabara.
—oye Shin, tendrás que sentarte a ver qué pasa—
El tono de voz burlón de Ryosuke y la sádica sonrisa de
Shinno aceptando aquella propuesta, pero Takaki no hizo más que abrir los ojos
muy asustado.
—chi-chicos… por…por favor—
Ryosuke negó con su dedo índice, mientras que Shinno se
quitaba la ropa.
—nada de favores~ nosotros te haremos uno—
—estamos aburridos y que mejor que jugar con el cuerpo de
Yuyan~—
El tono de voz meloso de Shinnosuke hizo que el mayor
tragara duro, miro su entre pierna, su miembro estaba muy duro y que Shinnosuke
que sentara sobre él, no le parecía nada divertido.
—Quita esa cara de susto, cualquiera podría jurar que
eres virgen—
Las risas de ambos gemelos se escucharon por toda la
habitación, pero Takaki no lo negó, solo quedo en silencio.
—Joder! Eres virgen!? —
Dijo muy sorprendido Shinnosuke y luego se acercó dándole
la espalda mientras lo masturbaba, Takaki trago duro y Ryosuke hablo a su oído.
—solo déjate llevar yuyan~ … nada malo te pasara si
cooperas~—
Takaki dejo salir un gemido al igual que Shinnosuke, este
estaba dejando que el pene del mayor entrara en su … ano, no tan virgen.
…
―¿Dónde estoy?―
Se preguntó la pequeña gateando dentro que aquella cueva
oscura.
Imágenes de lo que era una gran pelea llenaban sus
pensamientos, otra chica peleaba contra ella y luego, un chico, un chico al
cual protegió hasta su último aliento.
―Yuri…
Un sonido de algo quebrarse la hizo mirar al frente, encontrándose
frente a un gran huevo blanco y una mancha rojiza.
―Hana…
….
En sus vagos intentos por hacer que el Principe Yuto
comiera, el cielo comenzó a nublarse, Yuto contrariado miro por la ventana, llevándose
la no grata sorpresa de que unas nubes se formaban a las afueras de la ciudad.
―Tsuki…
Comentarios
Me has dejado con las ganas de seguir leyendo.
También habrá renacido Yuri?
Onegai, continuarlo sii?