Ya era casi medio día, Rei no despertaba y ese sueño, comenzó a
acosarla.
-Rei-chan... Rei-chan...-
Una voz masculina comenzaba a llamarla, ella creía estar
despierta, pues el escenario era su habitación.
-¿qui...quien está allí?-
Eso lo preguntarían hasta en las películas, pero ella realmente no
sabía ni quién podía ser.
-¿me amas Rei-chan? No podría vivir sin ti-
Todo comenzó a tornarse oscuro y luego, la claridad de su cuarto
nuevamente.
-Rei, cariño, despierta-
La voz de su madre al otro lado de la puerta la puso más en alerta.
-¿eh?... enseguida bajo-
Tomo asiento rápidamente en su cama y miro todo a su alrededor,
pero no había nadie con ella, miro a la pared donde estaba su reciente dibujo y
estaba todo normal.
Suspiro y salió de la habitación
Narra el desconocido…
La miro desde que era un bebé, prácticamente desde su nacimiento,
he visto sus primeros pasos, sus caídas, la muerte de sus seres queridos, la he
amado desde que la comencé a ver desde sus inicios de adolescente, se vuelve
más bella con cada día.
Lo más extraño de todo es… cuando era niña podía verme, podía
oírme, tocarme, pero… ella dejo de creer en mí y… cuando lo hizo, simplemente
me encerró celosamente en su corazón, haciendo que solo aparezca en sus sueños,
la cuido de sus pesadillas, pero ella al despertar me olvida y sigue con su
vida, pero, desde hace meses para acá he hallado la manera de comunicarme con
ella, su sueño se vuelve más pesado, su cansancio se apodera de ella, haciendo
que tenga uno de esos “sueños despiertos”, donde su cuerpo queda adormilado
pero sus ojos abiertos impidiéndole el moverse, trato de hablarle y sé que lo
he logrado, al fin el lado de cuando era niña regresa a ella y justo ahora, por
mis órdenes, ella me está dibujando, estoy quedando tan parecido –rie mirando
el dibujo- ella no lo sabe, pero cuando lo termine, podre salir de su
interior...
...
Luego de pasar por el baño, bajo a la cocina encontrando a mi mamá
con el…
-almuerzo?¿-
Mire confundida el plato que ella extendió.
-si hija, estuve llamándote toda la mañana y estabas profunda,
pero si quieres tu desayuno, está en el micro-
Eche un vistazo al reloj de la pared, mi mamá tenía razón ya era
la hora del almuerzo.
...
Luego de comer me dirigí con temor a mi cuarto, como explicarlo,
sentía que alguien estaba vigilándome, pero no había nadie, necesitaba terminar
mi dibujo y sé que detalles le pondré, comer ayuda mucho a mis nuevas ideas.
Con lentitud abrí la puerta, todo estaba normal, excepto por mi
teléfono que la pantalla estaba iluminando y vibrando, lo tome deprisa y
descolgué la llamada.
-si?, diga?-
-rei-chan?, eres tú?-
-sí, soy rei-
Un “kyaa” se dejó escuchar del otro lado de la línea, haciendo que
quedara prácticamente sorda.
-¿Quién habla?-
-soy Kokoro-
-ha!... hola-
-terminaste el retrato?¿-
-uhn!, si, está listo, lo llevare el lunes a clases-
-gracias Rei-chan-
Ella colgó y yo solo suspire dejando mi teléfono a un lado,
coloque música para comenzar a dibujar al chico.
...dos horas después...
Estoy casi por terminar el dibujo, pero faltaría el rosto –lo mira
detenidamente buscando algo- ¿Qué debería hacer?...
-¿Cómo tendría que ser la cara de mi chico ideal?-
Comenzó a pensar cerrando los ojos ligeramente y en eso, la música
cambio, haciendo que su concentración mejorara, era suave, algo dulce, hacía
pensar en mil y un aspectos para la cara de su chico.
-tal vez... sus labios deban ser algo car..carnosos-
Un sonrojo masivo invadió su rostro, haciendo que sacudiera
fuertemente la cabeza sacando todo tipo de pensamientos.
-no, no, no, no!, definitivamente no debo pensar en voz alta-
Comenzó como mejor pudo a hacer los labios de aquel extraño,
sintiendo como su corazón latía con fuerza.
-sus... ojos-
Ojos expresivos, una nariz a la talla y el cabello negro,
levemente alborotado y ondulado.
Rei se alejó un poco solo para admirar el rostro de su chico, por
alguna razón quiso comenzar a dibujar y moldear el rostro primero, bajando a la
clavícula y dándole movimiento a la camisa semi abierta, tragaba saliva con
dificultad y sus mejillas se tiñeron de rojo intenso al mirar lo real que podía
ser para ella.
-Rei, hija—
Su mamá entro sin tocar observando el rostro sorprendido de su
hija que estaba avergonzada.
-pasa algo Rei-
Su madre entro y noto el dibujo que estaba en la pared.
-Rei... esto lo hiciste tú?-
Pregunto con asombro su mamá haciendo que ella bajara la cabeza
avergonzada, su mamá tomo uno de los colores y volvió a preguntar.
-con estos?¿-
Rei alzo el rostro y no sabía cómo tomarse esa pregunta.
-mo...molesta mamá?¿-
la señora negó y sonrió suave.
-veo que le tomas mucha pasión a esto y te está quedando bien,
quien es el chico, ¿algún novio?-
El rostro de Rei estaba de un rojo brillante por la pregunta
picara de su madre, comenzó a negar rápidamente.
-no!no1, para nada!... es solo... alguien que saque de mi
cabeza... no sé si exista-
La señora asintió y dejo el color en su sitio.
-está quedando bien hija-
Le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.
-ah!, se me olvidaba, saldré a hacer las compras, ya regreso-
La señora se despidió de Rei, quien volteo a mirar nuevamente el
dibujo.
-si fueras real...esto sería vergonzoso-
Volvió a tomar uno de los colores y terminar los reflejos en el
cabello de aquel extraño.
-“que tal si fueras real?¿” “¿tu cabello sería muy suave?”-
Terminando con el dibujo del chico antes que el de ella, sin
querer, un sueño muy profundo se apodero de ella.
...
El calor incrementaba, se volvía difícil respirar, sintió todo
moverse y ahora el aire se podía sentir un poco, abrió lentamente sus ojos,
sintiendo horror al mirar a su alrededor, todo el cuarto estaba en llamas y
ella, ella estaba inmóvil.
-“¡¿Qué?! ¡¿Qué le pasa a mi cuerpo!?”-
Luchaba por moverse, pero ninguno de sus intentos dio resultado,
cerró nuevamente los ojos, no quería ver su propia muerte, ya no... ni gritos,
ni pataletas, ni ambulancia, absolutamente nada se escuchaba.
Comentarios
Me gusta!
xD
Esperare anciosa n.n
Ganbatte!