Chinen Yuri
A decir verdad, la única posibilidad que tenía, ya se me había
presentado y todo gracias a una persona, Yuyan. Solo salió conmigo cuando quiso
y ahora me arrojaba a los brazos de mi pareja de Fan servise, Yama-chan. No
sabía ni cómo reaccionar, ni en qué momento realmente comenzó todo, pero, al
menos, mi consuelo, es que yo era su único amante, hombre claro está.
*FlashBack*
-Chinen!-
Grito mientras venia hacia mí y yo me detenía a esperarlo; estábamos
en nuestra hora de descanso.
-¿pasa algo Yama-chan?-
Se veía nervioso, note que respiro profundo y miro todo a su
alrededor.
-hmn!-
Le hice una seña con mi cara preguntándole que le pasaba, tomo de mi
mano y me llevo a uno de los salones vacíos de aquella área.
-estas raro Yama-chan, ¿los chicos te hicieron pasar un mal rato de
nuevo?-
Pregunte en tono burlón, pero el solo me miro serio.
-quiero preguntarte algo-
Asentí para que hablara, me estaba poniendo nervioso.
-aparatando la opinión de las fans y como mi amigo… ¿soy atractivo?-
No pude evitarlo y comencé a reír en incremento.
-HAHAHAHAHAHAHA ¡¿esto es enserio!? hahahaha-
No pare de reír, hasta que lo vi, estaba algo enfadado por mi
actitud, pero cualquiera que lo escuchara, eso sonaría raro.
-entonces?¿, ya paraste-
Limpie mis lágrimas y comencé a respirar lento para calmarme.
-Yama-chan, ¿Por qué preguntas cosas como esa?... ¿alguna chica te
rechazo? Hee~-
Le hice cosquillas con una sonrisa pícara, pero su enfado solo
incremento.
-es serio Chinen!, necesito tu respuesta-
-me estas preguntando a mí!!, A MI!!, que no sé nada de moda o
belleza?¿-
Escuche como suspiraba para relajarse.
-pero salías con Takaki-chan ¿no?-
Quede en shock momentáneo y luego suspire, lo examine de pies a
cabeza.
-mmm~ ¿Qué exactamente quieres que te diga?-
-se sinceró, ¿si saldrías conmigo? ¿Dirías que si?-
Quede pensativo, llevando una mano a mi mentón.
-es una pregunta indirecta muy directa Yama-chan-
Sonreí y el igual
-solo es un ejemplo-
Dijo con desdén en su voz.
-pues sip, si saldría contigo-
-a qué hora paso por ti-
-a las 8pm-
-8pm, lo tengo!, Ja ne!-
-Ja ne!-
Yamada se fue y yo suspire, tendría una cita más tarde con Yamada,
que más daba… esperen *queda en shock frente a la puerta de salida* dije… ¿Cita?,
con… Yamada…Ryosuke…
-¡¿PERO QUE DEMO—
Entre en pánico, ¿me acababa de hacer una jugarreta? O ¿en realidad
quería salir conmigo?, rápidamente fue a donde estaba el resto y busque a
Yamada con la mirada, pero al no encontrarlo, opte por preguntar.
-chicos… y Yama-chan?¿-
-ese tonto tomo sus cosas y se fue diciendo “tengo una cita!” y
corriendo como niña-
Yabu-chan se veía algo molesto, yo en cambio palidecí, le acaba de
decir lo que pienso de él y… no tome limites, siempre soy mucho más listo que
él y ahora, justo ahora… acababa de bajar la guardia y… no tome en cuenta lo
más importante, mis gustos ocultos por Yamada habían salido a flote, quería que
me enterraran vivo.
…En la noche…
Esta tan intranquilo en mi departamento, ¿A dónde se suponía que me
llevaría Yama-chan? ¿Qué pretendía con lo de hace un rato? Y no, no respondía
mis mensajes, cortaba mis llamadas y casi entrando en un ataque por romper mi
bandera blanca de la paz, el timbre del departamento resonó.
-al fin que llegas!! ¿Por qué no me contesta---
Y antes de que pudiera decir más, las manos de Yamada estaban en mi
cintura y sus labios callando los míos.
-mhmh!-
Como pude separe nuestros cuerpos, pero solo logre separar mis
labios de él.
-tadaima!-
¡¿Qué con esa sonrisa de idiota!?
-¿Qué…Qué fue eso?-
Estaba todavía algo aturdido y embobado, quería más, pero antes,
preguntas!
-no es obvio?¿-
Ladee la cabeza a un lado mientras arrugaba el ceño.
-me gustas…yuri-
Esas palabras revotaron en todo mi cuerpo, sentía que las piernas me
fallaban y la sangre subía a mi cabeza… para cuando quise reaccionar, Yama-chan
tenía sus manos bajo mi camisa y hacia fricción con su miembro del mío,
recostado como dice el dicho, entre la espada y la pared, pero que espada era
la que--- no!,no!no!no! NO!, mis pensamientos más pervertidos estaban a flor de
piel y mi entre pierna ya gritaba que fuera liberada, sin querer, deje salir
mis pensamientos.
-ryo-chan… si no me tocas… explotare-
Escuche una leve risa entre besos, bajo hasta mi cuello y acto
seguido, succionaba mi cuello y bajaba la cremallera de mi pantalón liberando
por fin mi erección.
-¿Qué cosas tan sucias te imaginas? Yuri-
Casa susurro en mi oído era más excitante que el otro. Lleve mi mano
junto a la de Yama-chan que estaba torturándome con movimientos lentos.
-no…más…más rápido-
Mis gemidos salían sin pudor, ¿¡porque mierda estaba actuando fuera
de mí!?... debía controlarme, pero ya era tarde.
-¿quieres acabar aquí? Eso no~-
Mire su puchero, pensé que no caería como las fans ¡¿pero lo hice!?,
mi sonrojo me delato y el mostro una de esas sonrisas complacidas, me tomo de
mis piernas y me llevo rumbo a mi cuarto.
-¿Por…Por qué me haces esto?-
Estaba tan excitado y nuestras respiraciones delataba que ambos estábamos
igual de excitados.
-acaso no es obvio… quiero acerté mio…yuri-
Por un momento pensé que estaba teniendo uno de mis tantos sueños eróticos.
-ryo…suke-
Me termino de desabrochar cada botón y besar todo mi pecho, tocando
mis tetillas y apretándolas con sus dedos haciendo que gima aún más fuerte.
-tantas veces que te vi en las sesiones de fotos… esto es mejor-
¡¿EEH!? En..entonces~, ¡era verdad!, Yamada si me miraba cuando teníamos
sesiones de fotos sin camiseta, ooh~ qué vergüenza!
-¿Qué….Qué vas a hacer?-
Rio travieso mientras miraba mi miembro, que no sea lo que estoy
imaginando, que no sea lo que estoy imaginando!
-AAAHH!!-
Gimo aún más al sentir su lengua tocar toda la extensión de mi erección
hasta la punta.
-¿sensible?-
Iba a replicar, pero me sorprendió cuando introdujo ¡TODO ESO EN SU BOCA!, esas succiones eran
lentas y a medida que pasaba, eran más y más fuertes.
*Fin del FlashBack*
Solo recordarlo, ¡¿pero que estoy haciendo!? Increíblemente, tenía
una erección y nadie podía quitármela, ni mi linda manita, ya que cada vez que
lo hacía, sus recuerdos sucios regresaban…justo como aquella vez~
*Flash*
Yamada había cambiado tanto, ahora me hacía cosas que en un inicio
ni el mismo se hubiera atrevido… y esas mismas fueron las que ahora nos
separaron.
-así… te gusta de esta manera!-
Su manera tan sádica de hacerlo, más que disfrutarlo como veces
anteriores, no me llenaban del todo, hasta en sus ojos se le veía frustración,
acto seguido se corrió y acabamos.
-eh? ¿Acaso no pudiste hacerlo con alguien?-
No me respondió.
-¿es esa chica extranjera que se la pasa con Dai-chan? ¿ (1)-chan?-
Y nada, ni una respuesta, solo silencio, lo mire, estaba enojado.
-esto no se quedara así… (1)-
Sus manos se hicieron puños, detestaba verlo así, pero desde que esa
chica apareció y Daiki se la presento a todo el grupo, Yamada quería tenerla
para ella, pero esta ni se concentraba en él ni en Daiki, así que simplemente
note su confusión.
*fin Flash*
Habíamos terminado luego de que ellos lo hicieron, no lo evitaba,
pero él ni me miraba, ese dulce Ryosuke se había ido, no sabía a quién echarle
la culpa, así que preferí dejárselo a las circunstancias, esa chica, (1) y
Daiki ya Vivian juntos, las cosas iban serias y Yabu ya le había puesto las
cosas en claro a Daiki de cómo iban a ser las cosas y este incluso acepto.
Pasaba el tiempo y estaba mucho más aburrido de lo usual en casa, en
ese momento tocaron a la puerta y con pereza la abrí y mire a un chico extraño
cargando una caja.
-¿Chinen Yuri?-
-si?-
-esto es para usted-
Dijo ese chico, tome la caja y me gire para colocarla dentro, pero
ese chico entro detrás de mí y algo se interpuso en mi boca y nariz, no podía respirar
y ese olor era muy fuerte, mi cuerpo se volvió débil y mi vista se volvía
oscura, estaba perdiendo el conocimiento, trate de mirar a mi atacante, pero no
logre nada, absolutamente nada… tal vez alguna fan loca que me había encontrado
y solo quería mi cuerpo, no, eso debe ser una broma, mis Fan no son así,
entonces ¿Quién?
Aquella persona vio que su cometido ya estaba hecho.
-lo siento… Yuri-
Se quitó la gorra y aquella ropa que lo estaba matando del calor, sabía
que si este miraba su contextura se delataría rápidamente y aprovechando que el
menor dio la espalda, saco un pañuelo con cloroformo.
Tenía días intentando hablar con el menor, pero siempre era Yuya el
que se metía en medio, sabía que Yuri lloraba en silencio y su malestar era
grande, conocía todo del menor, claro!, ambos eran similares en muchas cosas.
Cuando comencé a despertar me sentía cómodo, aunque~… abrí mis ojos,
estaba en un cuarto, eso no había dudas, luego, un perfume más que conocido,
esas malditas frutillas a las que cierta persona era adicto.
-ryo…ryosuke?¿-
Estaba algo débil, unos pasos escuche desde la puerta.
-¡ah!, despertaste-
-¡QUE PRETENDES SECUESTRANDOME!-
Grite colerizado y asustado.
-¿eh? ¿Secuestro? ¡Ah! Te refieres a la forma en que te traje a mi
casa?¿-
Fruncí el ceño y arrugue la nariz
-¿Qué quieres de mi Yamada?-
Desvié la mirada al sentir sus ojos puestos en mí, pero cuando me
percate, ¡MIS MANOS ESTABAN ATADAS!, mejor dicho ¡ESTABA ESPOSADO A LA CAMA!
-¡QUITAME ESTO! ¡Kaba-chan!-
Vi el enojo en su mirada y luego la suavizo.
-no sueles llamarme así~ moo~ se siente nostálgico-
Comenzó a tocarme desde la planta de mis pies hasta que se detuvo en
mis muslos.
-Chinen~ Yuri~-
Canturreo mientras apretaba más.
-aaah!-
No pude evitar gemir y mire esa sonrisa, esta tan complacido.
-no… no quiero, ¡basta!-
Más que excitarme, me estaba doliendo, me dolía que solo me
estuviera utilizando.
-¿piensas que te utilizo? Estas mal mi Yuri… muy mal~-
Comenzó a quitarme la ropa mientras quitaba una de las esposas de mi
mano, me besaba, esos besos eran tan dulces como la última vez antes de que se
volviera un sádico.
-dame a mi ryosuke-
Esto lo paralizo y miro mi rostro, ¿estaba asombrado?
-yo soy TU ryosuke-
Hizo puchero como tantos de los que hacía y volvió a besarme
mientras con sus manos limpiaba mis lágrimas.
Estaba embistiéndome como tantas veces, que parecía una vaga ilusión,
pero sabía que era real, esas mordidas, chupetones, su miembro llenándome una y
otra vez, eso tenía que ser real, sus gemidos en mi oído, no, no era una ilusión,
era muy muy real.
-ah!... más!, Más Rápido!-
Exigía mientras con mi mano libre lo abrazaba y entre besos
alborotaba su suave cabello.
Todo su olor a fresas me embriagaba, sus manos atendiéndome como
muchas veces yo quería hacerlo, pero de solo recordar las maneras de como él lo
tocaba, deseaba verlo y sin importar que solo fuera por esa vez, ser suyo.
-mi pequeño quiere un poco más-
Tal vez soy muy masoquista como para dejar ir a este chico frente a mí.
Estos últimos conciertos, los Fanservice han mejorado, mucho más, ya
que él me reclama como suyo en frente de miles de chicas que les gusta en “YamaChi”
ahora nombrado por nosotros, o solo por mí como “RyoRi”.
Amare a mi Sádico hasta que me alcance la vida, amare todo, porque
por eso, soy solo su masoquista.
FIN
Comentarios