サドマゾの [Sadomasoquista]

Capítulo 5


-Aunque esta ebria, fue la única manera que encontré de tomar fuerzas para decirlo-
La chica seguía abrazando a Daiki por la espalda.
-¿pe-pero que dices?-
Estaba reuniendo valor para hablar, su cara estaba tornándose roja.
-Que… me gustas, Daiki-
Abrazo con más fuerza a Daiki, se pudo escuchar algo caer y la chica se separó de Daiki y observo la lata tirada en el suelo.
-Da..Daiki?¿-
El nombrado se giró y tomo a la chica del rostro.
-es… enserio?¿-
Los ojos del chico se volvían acuosos, estaba ¿feliz?-
-me gust—
Daiki callo con un beso a la chica, suave, pausado, probándolos por primera vez, como si en cada toque le pudiera hacer daño.
-eso… es un sí ?¿-
Pregunto la chica al separarse de aquellos labios.
-si… me gustas, me encantas-
Volvió a besarla, pero esta vez con desespero a la chica, mordiendo, succionando aquellos labios que, rápidamente se tornaban rojizos he hinchados; sus manos comenzaron a recorrer el cuerpo que estaba a su disposición, la chica con cada caricia dada en su espalda, cintura y trasero.
-aaahh~-
Pronuncio a escasos centímetros de aquellos labios carnosos. Apegándola más a él, llevo a la chica hasta su cuarto, sin si quiera encender la luz, tan solo una lámpara, recostando delicadamente a la chica en la cama.


-Baby, me encantas-
Siguió bajando sus besos hasta el cuello y allí se detuvo a hacer pequeñas marcas.
-DAIKIII~-
Gimió, al sentir la mano del chico acariciando su vagina por encima de la tela de su short, Colocándose más sobre ella.
-me está gustando oírte gemir-
Susurro al oído de la chica dejando de tocarla por un instante para quitarle ese molesto short.


Esta también tomo la iniciativa de desabrochar el pantalón ajeno.
-aah~-
Escapo un pequeño gemido ligado con dolor, al sentir su miembro siendo tocado y una fuerte mordida en su labio inferior.
Quito la camisa y sujetador de la chica; chupando sus pezones y mordiéndoles.
-ah!-
Grito al sentir la intromisión de uno de los dedos de daiki en su intimidad, este retomo los labios de la chica he introdujo un segundo dedo el cual hizo acelerar el ritmo.
-más!... ah…ah… ¡quiero más!-
Daiki saco sus dedos ya muy húmedos y la chica dejo caer un gemido en forma de molestia.
-¡oh Dios!, estas tan mojada-
Lamio amos dedos y miro el rostro sonrojado de la chica.
-no creo poder más-
Se terminó de posicionar en ella, y la cabeza de su miembro comenzó a rozar sobre la entrada de su vagina.
-ah…ah~… rápido daiki~-
Miro lascivamente a la chica y fue acercándose lentamente a ella.
-así…-
Penetro de una estocada.
-aaaah!!-
El placer ya los envolvía a ambos, moviéndose lentamente sobre la chica, acariciando cada parte de su desnudez. Provocando leves escalofríos al tocar su nuca o sus pechos, los gemidos de ambos inundaban aquella habitación, gemidos que exigían por más y obedientemente los incrementaban. Daiki daba gemidos con un ligero dolor, ya que la chica lograba enterrar las uñas en la piel ajena, al igual que Daiki apretaba los muslos y subía a las caderas. Movimientos descarados y sonidos lascivos a la entrada y salida de sus embestidas.

Con las ultimas estocadas, llego el orgasmo de ambos, Daiki agotado dejo caer su cuerpo al lado de la chica, esta giro un poco su cuerpo para así ver al chico que acababa de llevarla al cielo y regresarla.
-gracias~-
Pronuncio de manera agitada, Daiki solo sonrió y entrelazo sus dedos con los de la chica que se encontraban sobre su pecho.


Un mes después

-Me haces el favor y no dejes eso tirado allí-
Reprochaba la chica al ver los audífonos y algunas partituras de una de las tantas canciones que escribía Daiki.
 -voy~ voy~-
Dijo resignado el chico y tomo sus cosas llevándolas de nueva cuenta al cuarto.
-¿qué aras de comer?-
Pregunto llegando de nuevo a la sala y esta desde la cocina contesto sin si quiera girarse a verle.
-comida-
La chica pudo sentir unas manos sobre su cintura.
-y… el postre?¿-
Giro aquel cuerpo que no se opuso para nada, la chica coloco sus brazos rodeando el cuello de Daiki.
-una sorpresa~-
Beso fugazmente aquellos labios que se relamían cada vez que la veía hacer esa expresión de picardía.
-hhmm~ quiero saber-
Volvió a dar un beso corto mientras dejaba caer una risita cómplice de solo imaginar el ‘postre’.



Asi era siempre, ya llevaban un mes juntos y la propuesta de Daiki era la misma.
-¿viviras conmigo?-
Pregunto con tono de inocencia a lo que la chica rio.
-dai-chan~ … vivo en frente… ¿no te conformas?-
Este negó y se acercó lentamente a la chica hasta quedar a escasos centímetros de aquellos labios.
-ne~ y mi… postre-
Aquel tono bajo seductor hacia ruborizar a la chica, un punto a favor de Daiki, le gustaba esas mejillas cambiar de color con el solo hecho de que oyera su voz.
-Ok… te lo ganaste-
Sonrió y se levantó a prisa del sofá y corrió al cuarto y detrás de ella Daiki con una sonrisa nada inocente. Esto parecía el inicio de algo tan masoquista y sádico.

Sádico por haberse negado a esos sentimientos que habían florecido desde aquella primera foto que tomo la chica, hasta lo más masoquista que era dejar que su mejor amigo ganara oportunidad de salir con ella y jugar con su cuerpo.



FIN

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