Capítulo Especial [Yamada Ryosuke + Tú]
Narra Ryosuke
Era un día de trabajo como cualquier otro, ya hace
mucho que no tengo juegos con los chicos, solo tengo a una persona en la
cabeza.
-Tu~-
Deje caer un suspiro, ya llevaba un corto tiempo conociéndola,
si no fuera una chica tan difícil, no estaría así.
-Yama-chan, ¿no vendrás?-
Me pregunto Inoo-chan.
-no… tengo que ir con mi familia-
Teníamos que ir a aquel festival, mi mamá ya había preparado
esta salida familiar y yo ya había confirmado que iría.
El lugar era fabuloso, comencé a relajarme un poco, además
de que esta Yukata no era tan compleja como la que llegue a usar en dramas.
-Chihiro, ya regreso-
Le avise a mi hermana, ya luego me comunicaría con
ella en el restaurante…
Me quede hipnotizado con varias chicas y ellas hacia
mi… un momento… un poco más detrás de ellas… esa chica?… me acerque a ella y la
comencé a seguir de lejos.
Sí no había duda, era esa chica que va a visitar a
Dai-chan, la seguí hasta que la multitud se disminuía, y allí estaba ella,
sentada en las escaleras de un templo, mire tras mío y no había nadie siguiéndome,
me acerque a ella.
-me sorprende verte aquí… estas muy linda, en yukata-
Se sobresaltó y me miro muy sorprendida, y luego ese
leve rubor que muy pocas veces lograba ver en ella.
-oye…¿me escuchas?...-
Parece que se había quedado detallándome tanto que ya
se me hacía algo incómodo.
-¿eh?…¿yo?… nada… ya… ya me voy-
De algún modo pude notar cierto temor, hasta que se levantó
y tratándome de dejar solo, no le permitiría eso así que la tome de la mano…
-a donde crees que vas-
Le sonreí, sabía que lograba algo de efecto en ella,
ahora no se me escaparía.
-¡enserio!... ¡estas realmente linda!-
Dije burlón, mientras la detallaba de la cabeza a los
pies.
-sabias que me gusta cuando usas cosas cortas como
esta-
Sonreí gustoso, ya su cara estaba muy roja, y no pararía
hasta hacer lo que quería, aproveche ese instante que sostenía su mano y la acerque
hacía mí…
-quiero una foto contigo así-
-¿eh?-
Saque mi móvil, mientras que con mi otra mano la
sostenía por la cintura, nuestros cuerpos muy pegados el uno al otro, podía percibir
su perfume, ese que me hacía perder el control; tome la foto mientras ella miraba
hacia otra dirección.
-bueno!... nunca se sabe… me quedare con esta, ne!-
Cuando logre obtener su atención, estaba a una
distancia sumamente excitante, sus labios cerca de los míos, dirigí mí mirada
por todo su rostro, estaba igual o más de roja, quería reír, eso me gustaba de
ella.
-y luego te haces la difícil-
Me guarde el móvil y rodee su cintura.
-ry…ryo..su..-
-que sucede… te has quedado muda-
Reí divertido, tenerla tan cerca y sin el metiche de
Daiki, ahora si podía comenzar a disfrutar mi victoria.
-yo…de…debo…irme…a…casa-
Respiraba agitada y yo solo rosaba mi nariz contra la
suya
-te llevare… si me das un beso… o tendré que robártelo-
La amenace, aun así, con forcejeos o pataletas tendría
esos labios.
-n…no…ni..ni lo intentes…-
Giro su rostro hacia un lado.
-que testaruda eres-
Bufe y la solté, ella trato de retroceder… pero yo la
tome de la mano y la lleve un más adentro del bosque y luego de tome de sus
mejillas…
-ya que por las buenas no se pudo… entonces—
Mordí mi labio y la bese, pausado, queriendo comerlos
de una sola mordida, ella rodeo sus brazos alrededor de mi cuello, estaba
disfrutando de mi beso y eso era lo mejor, baje mis manos con lentitud, tocando
sus pechos hasta llegar a su cintura, sentía que como ella se me acercaba mucho
más, uniendo más nuestros cuerpos… me estaba volviendo loco, con mi lengua
busque la suya, entrelazándolas, poco a poco fui acabando con el beso y sonreí victorioso.
-ya… ya veo… te gusto-
Se quedó callada… quería separarse, pero no la deje y volví
a besarla, ahora eran mucho más cortos y
dándole pequeñas mordidas en su labio inferior, escuchando un leve gemido, estaba
gustándole y a mí me encantaba, sin separarme de aquellos labios buscaba a
tientas abrirle su yutaka… logre hacerlo un poco, dejando visiblemente sus
hombros… pare de besarla al lograr un inicio de mi cometido, bajando hasta su
cuello y lamiendo toda la extensión hasta su oído.
-dime… te gusta…-
Solo podía escuchar sus suspiros, estaba excitada,
solo asintió a mis palabras y sonreí... mordí un poco su cuello, haciendo que soltara
otro gemido un poco más fuerte.
-sabes lo que quiero…-
Lentamente habría mi yukata… note como sus manos
dudosas se acercaba a las mias...
-parece que en verdad no tienes experiencia en esto…
pero vas muy bien… muy bien-
Aparte mis manos y ella comenzó a imitar lo que yo le había
hecho, besándome, mordiéndome, tenía que soportarlo, pero me estaba gustando
demasiado.
Ya con mi Yukata abierta, quite sus manos y comencé a
besarla, terminando de abrir su yukata y dejando ver todo su hermoso cuerpo,
quite sus bragas y coloque mi dedo índice dentro de su vagina, dándole pequeñas
caricias.
-ah…ah… ryo…suke~-
Sostuve en el aire una de sus piernas (la izquierda),
mientras incertaba un segundo dedo.
-de…detente!-
Me rogo a lo cual, la mire atento y sacando mi mano.
-lo que quieras detener justo ahora-
Dije con leve fastidio.
-no es eso… yo…-
Miraba a todos lados menos a mí.
-¿eres virgen?-
Pregunte con naturalidad y ella asintió.
-está bien… seré cuidadoso-
-no..no-
Retome sus labios, distrayéndola de lo que parecía su preocupación
por su primera vez, no negare sentirme feliz, pero tampoco pretendía llevarla a
un hotel, con lo excitado que estaba, no había tiempo para eso.
-iiyaa.. i…itai…-
Se sujetaba de mi espalda mientras que yo la pegaba más de aquel árbol…
-es solo momentáneo… ya se te pasara-
Sentir sus paredes era demasiado placentero, comencé a
embestirla más acelerado… besando su cuello, mientras gemía su nombre en su
oído, sus besos, más apasionados y hambrientos. Llegamos al orgasmo sellándolo con
un beso…
No quería salir de ella, y al momento de hacerlo.
-sangre?-
Sabía que esto pasaría, no era la primera vez que
trataba con una chica virgen; como pude me vestí y lo mismo hice con ella,
estaba tan agotada al igual que yo que se había quedado dormida. Tome un taxi a
mi departamento y le envié un mensaje a Chihiro, mi hermana mayor, avisándole
que no podía ir a la cena, hable con mi madre y estaba enojada por el tono de
voz que uso al llamarme, pero tenía mis razones para estar feliz y no dejarme
llevar por los gritos de mi mamá, luego me disculparía como se debía.
A la mañana siguiente, recibí una llamada muy
temprano, desganado descolgué y era Yabu-chan, teníamos cosas que hacer así que
tenía que irme, ella aún seguía durmiendo, así que le di mi último beso y deje
una nota junto a su yukata, creo que cuando se despertara querría matarme
(risas).
Fui un completo Sadomasoquista aquella noche, pero, no
me arrepiento de haberlo hecho con alguien tan linda como ella.
FIN
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