En una esperada salida al
exterior de mi casa, es de noche, la calle bien iluminada, estrellas en el
cielo despejado, todo tan hermoso, suspiro y sigo con mi camino, oh, tropiezo
con una chica, minutos después, hablamos de cosas triviales y algo que descubrimos
que tenemos en común, el patinaje.
Comenzamos a hacer
competencias durante horas, riendo mientras corríamos 6 kilómetros y luego regresábamos,
estaba tan feliz y ahora aún más, un chico muy apuesto se acerca, claro,
apuesto para mí, cabello castaño claro, un poco más alto que yo (168cm más o
menos), se nos acerca y yo y mi ahora nueva amiga le invitamos a patinar, pero
el apenado dice que no se le da bien aquello así que solo nos mira ir y venir.
La noche caía aún más, el
frio lo delataba, pero nuestros cuerpos llenos de calor y sudor nos impedían sentirlo,
él toma su patineta y nos sigue acompañando; a ratos nos deteníamos para conversar,
me sentía feliz, hacía mucho que no me divertía tanto, claro está, ese día había
dejado la computadora solo para estrenar mis patines.
Y como todo lo nuevo, mis
pies tenían que acostumbrarlos a correr, caminar, saltar obstáculos, mis pies
algo torcidos no ayudaban a mucho, el cansancio me ganaba y tomar impulso
dejando mis pies rectos hacia que perdiera el equilibrio, por suerte ellos no
lo notaban.
Ya la tienda que estaba al
final de nuestra ruta estaba cerrando, así que fuimos por algo de dulces, agua,
refrescos, etc; yo patinando recorría todos los pasillos buscando mi tan preciado
chocolate, pero no había, desanimada me llegue hasta ellos en la caja, me
miraban contrariados, les confesé que no había encontrado chocolates y ellos
propusieron ir a buscar a otras tiendas, eso me subió el ánimo.
Luego de comernos todo~,
dimos unas últimas vueltas, a la última, ya era una competencia algo más seria
entre mi nueva amiga y yo, a pesar de hacer frio yo llevaba una falda corta
(con su short debajo) una camiseta de tirantes y un abrigo, su amiga estaba
casi igual solo que esta llevaba unos short cortos.
Antes de comenzar
descansamos y hablábamos de hasta donde llegar, que ganaríamos y que haría el
perdedor.
Recordé lo que había pasado
mientras buscábamos mis chocolates, nos dividimos los tres por todos los
pasillos buscando algo que captara nuestra atención y claro, los chocolates,
pero en uno de los pasillos el chico que venía con nosotras tenía muchos en sus
manos y sugirió salir, la manera en que me miraba, estaba claro que esa manera
de sonreír y de mirarme era extremadamente lasciva, como si me imaginara desnuda
o algo por el estilo.
¿Por qué digo esto?
Simple, otra vez me había percatado
que no dejaba de mirarme de esa manera, cuando se dio por enterado que yo también
le observaba, me sonrió dulcemente y luego soltó una pequeña carcajada por como
lo miraba yo.
Cuando los autos dejaron de
pasar y la calle estaba sola, ambas nos colocamos en ambos extremos de la
carretera y a la señal de él comenzamos a patinar, mi amiga tomaba la
delantera, pero yo estaba ya muy cansada, pero no me rendiría tan fácil, me
adelante, pero cuando ya solo faltaban 3 kilómetros, perdí el control de mis
patines haciéndome impactar contra el suelo, en un golpe seco, mi amiga siguió pero
al ver que el golpe había sido serio se regresó de inmediato y el llego más atrás
y me preguntaba que si estaba bien, pero no respondía, el golpe hacia sido algo
serio y no quería llorar, mi amiga comenzó a quitarme aquellos patines y a
darme leves movimientos a mis tobillos, pero estos no dolían, él me miraba
preocupado, cuando pude hablar, dije en voz baja que me encontraba bien, fue
cuando él me tomo de mi brazo pasándolo por su cuello y luego cargarme, me dijo
que le mirara, y fue en ese momento que lo note, estábamos muy cerca el uno del
otro, por impulso me beso y yo acepte, notando que mi amiga estaba algo decepcionada,
cuando rompimos el beso me bajo ya del otro lado de la calle y lentamente comencé
a caminar, el susurro un “te quiero” en mi oído y dejo un beso en mi oreja y descendió
hasta mi cuello donde succiono y beso para luego seguir caminando.
Las semanas pasaron pero no
volví a saber de él, cuando logre tener algo de contacto, me entere de que vivía
a treinta minutos de mi zona, cerca de la casa de mi abuela, mi emoción no pude
esconderla más, mis sonrojos menos, verlo de nuevo, era algo que jamás pensé.
Caminamos por toda las
calles y luego en el barrio chino nos detuvimos a comer algo, hablamos de todo
un poco otra vez, pero, él no menciono sobre lo que había pasado aquel día, así
que yo tampoco le daría importancia.
A la semana siguiente fui a
la casa de mi abuela y luego camine por aquellas calles con la esperanza de
verle, pero mi sorpresa fue grande cuando en pleno desfile (que a saber Dios de
donde, solo eran estudiantes que se graduaban) lo vi, el me sonrió y tomo de mi
mano, llevándome hasta el otro lado de la calle y entrando a un terreno baldío,
luego salimos de allí (retrocedimos ya que habían ladrones), estando en la
entrada de un edificio, luego del maratón que habíamos echado, el me tomo
posesivamente de la cintura y me beso, o era mi cara, o estaba haciendo mucho
calor.
Nos fuimos por ahí hasta
encontrar la estación del bus, tal vez era algo imprudente, pero si las cosas
más imprudentes las hago con el… no me importaría hacer un grafiti en alguna
pared publica y luego comenzar a correr como ese día, él era drástico, y así me
estaba gustando compartir con él… a pesar de que su cara parecía la de un
angelito.
-FIN-
siiii~ era el <3.<3 asdasdasasd~ amo a Ustu-kun~
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