Eternamente Enredados [AriYama]

Título: Eternamente Enredados

Parejas: Arioka Daiki e Inoo Kei [InoDai], Arioka Daiki y Yamada Ryosuke [ AriYama]

Extensión: OneShot

Género: Yaoi, Lemon..aasshh~ ya ni sé que más xD

Autora: Shute-chan.

NOTA; este es mi regalo de navidad (atrasado) para Kirarin~ … espero que te guste :3

Ya había pasado más de una semana en la que ambos chicos no se hablaban y menos trataban de mirarse, todo porque el mayor y más castaño de ambos había decidido formalizar una relación con aquel chico delgado, cabello negro y pianista del grupo, Inoo Kei. El menor había tomado distancia para no darle una mala cara al mayor cuando lo viese, trataba de aliviar su dolido corazón… amaba al mayor, tanto así que lo apoyaba en todas las decisiones que el tomase, sin importar que, allí estaba él, por eso aquel día le hablo, solo para contarle de su felicidad.

-FlashBack-

-¡él me dijo que si!-

Dibujo una enorme sonrisa y hasta los ojitos le brillaban.

-Inoo al fin me dijo que si!!-

Aquella emoción no le cabía en su pequeño cuerpo, en cambio, aquel que era su receptor sentía que moriría de tan solo seguir oyendo aquello que lo torturaba.

-ha..a s-si…que bien-

Dibujo una sonrisa, o eso quiso.

-¿te pasa algo? Parece que no te gusto lo que dije…-

¡Cómo le iba a gustar!, si acababa de decir que se declaró a otro que no era él.

-so..solo es que… estoy sorprendido-

Más que sorpresa, su cara era indescriptible, enojo, impotencia y la tristeza que opacaba su corazón cada que le oía suspirar.

-¡verdad que sí!... oh!~ es cierto ¿querías decirme algo?-

El menor comenzó a negar rápidamente, justo ese día iba a declarase le y  este le salía con que ya se le había declarado a Inoo Kei.

-no me engañas, dijiste que era algo MUY importante-

Enfatizo ese “muy” porque así  el menor  se lo había hecho saber cuándo hablaron por teléfono.

-pero ya no vale la pena-

Dijo desganado y rápidamente bajo el rostro.

-¿es porque Yuri no se te ha declarado?-

Pregunto tímido… Yamada Ryosuke, el sabia más que nadie, que Chinen Yuri, salía con Takaki Yuya.

-oh~ si…pero…-

En ese momento recibió un mensaje del menor.

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Creo que es tarde, pero

Dai-chan e Inoo-chan ya están saliendo

Cuenta conmigo Yama-chan

Ganbatte

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Yamada tenía la mente en blanco, pero, luego de leer ese mensaje… se le ocurrió algo, tan solo para salir del paso.

-¿pero?-

Hizo un Adén con la cabeza y Yamada suspiro.

-él y yo estamos algo distanciados-

Daiki lo miro con sorpresa… no se esperaba eso.

-entonces…¿si salen juntos?-

El menor asintió y trato de verse tímido, pero, en verdad estaba pidiendo disculpas mentalmente a Takaki.

-creo que era todo… me envió un mensaje de que no llegara tarde a nuestra cita-

Mintió y a cada palabra, se daba una puñalada al corazón.

-bueno… que te valla bien-

Algo no andaba bien, porque esas palabras salir de daiki, ¿sonaron tristes?, pero, su propio dolor no lo dejaba pensar más.

-Fin del FlashBack-

Luego de eso Yamada fue y hablo con Chinen y para su desgracia estaba Takaki, las palabras que le retumbaban en su cabeza eran.

-“no besos, no caricias, no abrazos y ya sabes de cuales”-

Chinen reía divertido, convenció a Takaki, solo por un tiempo prudente para una “ruptura”.

Todos esa semana que había pasado, ni daiki, ni ryosuke hablaron, tan solo se miraban de lejos, el plan estaba en que chinen pasase más tiempo con ryosuke, solo, delante de los ojos de daiki.

Luego del cumpleaños de hikaru (02.12), todo se veía mucho más complicado para takaki, chinen y yamada… la relación de daiki estaba en un peldaño seguro y ya el menor no soportaba la mentira.

-chinen… terminemos con esto-

Hablo Yamada delante de chinen, aun no se habían dado cuenta que alguien los observaba.

-veo que ya no es soportable, ne!-

Contesto el pequeño que mantenía una sonrisa, pero, al instante se borró al ver las gotas saladas que derramaba el castaño.

-yo…yo…-

No siguió hablando, las lágrimas le habían ganado. Luego llego Takaki y coloco su mano en el hombro del menor.

-Yamada… se fuerte-

Chinen lo miro curioso, no esperaba esas palabras de él, hasta que  fijo su mirada en la del alto y este rodo los ojos en dirección a donde alguien observaba atento la escena.

-¿Dai-chan?-

Pregunto Yuri al verlo oculto, pero este no salió…

-Daiki…-

Pronuncio Yamada, buscando al susodicho con la mirada, chinen corrió hasta el escondite de este, pero no lo encontró, tal parece que se había ido.

*2 Días para Navidad*

El trabajo los estaba llevando al nivel más extremo en el cual todos tenían presentaciones y la salida del nuevo single… aquel día, tendrían la noche de navidad libre… solo irían a grabar las presentaciones  y se irían cada uno a casa.

-qué tal si… ¿tenemos una cena de navidad todos juntos?-

Propuso hikaru, observando las expresiones de los 8 chicos.

-me parece bien-

Contesto animado Yuto y luego le siguieron el resto… solo faltaba uno… seguía metido en sus pensamientos, si no fuera por chinen, seguiría en su mundo gris…

-ah…así-

Finalizaron aquella charla y a la hora de salir, él se marchó primero, sin ánimos de nada.

-¡espera!-

Fue sorprendido en su huida por daiki, quien lo tomo del brazo para detener su andar, el menor suspiro con fastidio, no quería hablar y menos con él.

-¿Por qué te vas así tan de repente?-

El menor se soltó del agarre y lo miro algo enojado… ya tenía suficiente con verlos toda la tarde tocándose y besándose en sus narices.

-estoy cansado, solo quiero irme a casa-

Sin planes de seguir mirándolo, todo su rumbo, hasta que el mayor hablo.

-¿iras a la cena de navidad?... es que… parecías no muy convencido-

No quería admitirlo, daiki lo estaba volviendo loco, solo un mes y medio de noviazgo con Inoo Kei y su mundo se venía abajo por culpa de su inseguridad… ya no quiera seguir mirándolo o explotaría.

-iré-

Cortante, frio, sin emociones, así lo había dejado daiki desde aquello.

-está bien… puedo preguntar algo-

Limite… limite… ya estaba sobre él…en cualquier momento estallaría el huracán Yamada.

-¿te sucede algo?... hace días te vi romper con Yuri… estas muy afectado, ¿verdad?-

Hubo un silencio incómodo para ambos… daiki como no escuchaba respuestas, se le acercó para darle una palmada en el hombro, pero fue sorprendido por el repentino acto de ryosuke.

-porque… porque tenías que elegirlo a él-

Daiki quedo inmóvil, con la mano extendida… ryosuke salió corriendo de allí y tomo el primer taxi que se detuvo, le daba gracias a Dios que había encontrado uno.

El seguía aun allí, de pie, estático, esas palabras habían calado muy profundo, quien sabe cuánto… no las comprendía del todo, pero aun así, sentía ganas de llorar, llorar sin detenerse, pedirle perdón a ryosuke… pero… ¿Por qué?, ahora el tenia pareja, y estaba… ¿feliz?...

-FlashBack-

-Kei… tu… tú me… ¡tú me gustas!-

Confeso con el rostro todo enrojecido y el corazón latía a mil por segundo.

-¿eh?-

Aquel chico ni se imaginaba que su mejor amigo le saliera con esas declaraciones, quito sus gafas del rostro y miro a aquel pequeño de cabello castaño, no quería admitirlo, pero, si le gustaba… no como lo hacía con aquella chica… pero si le gustaba.

-¿te gusto?-

Pregunto nuevamente el pelinegro, a lo cual, tímidamente y en susurros daiki respondió un leve “si”… sintiendo como el alto colocaba sus manos en sus mejillas y la opresión en sus labios, dándole a entender que acababa de recibir su “primer beso” de la persona que le gustaba.

Fue luego que salió corriendo y le contó a Yamada lo que acaba de pasarle, pero aquel rostro, ni una pizca de felicidad mostraba, sonrisa, a esa mueca no podía llamársele sonrisa… trato de que el ambiente dejara de ser pesado, pero empeoraba, y más cuando aquel chico dijo que salía con el pequeño de sonrisa alegre, Chinen Yuri…

-¿porque mi corazón se oprime?… ¿me qué está pasando?-

Y otras miles de preguntas más le albergaban la cabeza asiéndole que doliera… pero no más que su corazón.

Luego de aquello, las practicas, presentaciones, todo tenía que ver con Chinen, trataba de sentirse feliz, pero de solo verlos, las ganas por separar a aquel pequeño eran grandes, pero, siempre regresaba a la realidad al oír la voz de Kei, su novio.

-¿pasa algo con Yamada?-

Pregunto su ahora novio, sin despegar la vista de su libro.

-¿eh?... ¿algo como qué?-

Pregunto extrañado daiki.

-no sé, por eso pregunto… ¿paso algo?, cada vez que te observo que lo miras estas triste-

Sin querer bajo la mirada, ni el mismo entendía porque… y ahora que lo pensaba bien, hace tiempo que se había pegado una borrachera, Yamada lo había ido a llevar a su casa, pero a la mañana siguiente, el menor ya no estaba con él… lo llamo mil veces, pero jamás contestaba, ahora que lo pensaba… ¿Por qué eso se le venía a la cabeza?, hacía mucho tiempo de eso… pero ahora lo torturaba… sin querer se quedó dormido, mientras su novio le hablaba.

Caricias, besos, su miembro siendo oprimido por unas paredes muy estrechas, gemidos por doquier… y su nombre siendo pronunciado… despertó agitado, con la cabeza hecha un lio, no entendía nada… su novio sabia la respuesta a sus preguntas, pero prefería que el mismo las descubriera… tratando de prestarle atención, lo único que logro escuchar fue…

-cuando llegue el momento… no te detendré-

Aquellas palabras sonaron tristes, pero daiki no las comprendía, había estado mucho tiempo durmiendo en su mundo confuso.

-Fin del FlashBack-

Ya era el día de la cena, ambos chicos no se miraban ni un instante y al hacerlo, despegaban sus miradas enfocándolas en cualquier cosa que no fuera Daiki/Ryosuke.

Cuando terminaron de cenar, el ambiente había sido muy tenso, esperaban que al menos cuando abrieran sus regalos, todo cambiara… daiki tomo uno y leyó la etiqueta…

-este es para… Yama-chan-

Dijo contento, el menor se acercó y tomo aquella caja que el castaño sostenía.

-gracias-

Estaba nervioso, esta era la primera vez que daiki era su amigo secreto y moría de ganas por saber que era.

-wooo~ gracias!-

Dijo contento… era lo que esperaba de daiki, todo un equipo de cremas y lociones, pero con el tema favorito del chico, fresas.

-sabía que te gustaría… no vayas a comértelo-

Bromeo con respecto a su regalo.

Cuando era hora de marcharse... Inoo le pidió a Yamada que manejara hasta la casa de daiki, pero a mitad de camino alguien lo llamo…

-rayos!-

Maldijo entre dientes Inoo, luego de colgar el teléfono.

-Yama-chan, gira a la derecha-

El menor lo miro contrariado…

-surgió una emergencia-

Yamada sin más remedio giro y siguió todas las indicaciones del mayor, llegando a una zona donde solo eran casa grandes, le dijo que detuviera el coche frente a una casa muy grande y bonita.

-espera aquí, no tardare-

Y al salir del auto, yamada lo siguió con la mirada desde dentro del auto, había una chica parada en el umbral de esa casa, la cual parecía conocer muy bien a Inoo… ya que beso fogosamente al mayor… ryosuke miro con tristeza a daiki, quien estaba profundamente dormido, luego de una borrachera con el resto de los mayores.

-no pienso seguir viendo esto-

Puso en marcha el auto y sin importar donde dejaba a Inoo Kei, llevo a daiki a su departamento.

-un…dos.. y..tres—

Llegando al edificio cargo al mayor hasta el ascensor y subió los 5 pisos hasta dar con el departamento de daiki.

-siempre guardas las llaves… aquí-

Ya que lo llevaba en su espalda comenzó a tocarlo, y sin quieres paso sus manos por el trasero del mayor, solo para toparse con las llaves… luego de abrir aquella puerta, se sabía de memoria cual era el cuarto de Daiki, así que no tuvo problemas para llegar sin encender las luces.

Tiro aquel cuerpo a la cama y lo observo.

-no cambias verdad… eres muy pesado-

Comenzó a mover los brazos y cuello, en verdad que pesaba daiki.

Observo detenidamente aquella imagen, la misma que hacía meses no veía… mes en el que ambos fueron uno, aunque uno de ellos no recordara nada…

-da…daiki-

Sin siquiera ser tocado por el mayor, ya su miembro estaba poniéndose duro, callo de rodillas… otra vez… recordando que esa fue la única vez que daiki lo toco, aunque estaba ebrio y a la mañana siguiente no recordaba nada, absolutamente nada…

-aahh…aaah…-

Sin el mismo desearlo, saco su miembro y comenzó a masturbarse… cerraba los ojos y las imágenes de aquella noche regresaban a su mente, daiki tomando posesión de su cuerpo, besándolo, acariciando cada extremo de su piel y robando su primera vez…

Ebrio… si… un poco… pero el sueño le había ganado, la noche anterior no había podido conciliar el sueño, ya de beber tres vasos, solo gano el sueño… algo andaba mal, estaba en un sitio blandito, toco levemente el lugar y abrió pesadamente los parpados, su cuarto, sonrió al pensar que Kei lo había llevado hasta su casa, pero un sonidito lo hizo moverse y observar una cabellera castaña obscura que estaba sentada en el suelo… ¿gimiendo?...

-ryo…suke-

Aquel pequeño, estaba sentado en el suelo, con la camisa abierta al igual que el pantalón, dejando ver su miembro despierto, siendo masturbado…y… ¿repitiendo su nombre?

-da…daiki…-

Los movimientos eran cada vez más rápidos… tenía los ojos cerrados, concentrándose en la imagen del mayor, montado sobre el incrementando las embestidas… ya cuando sentía que se iba a correr, el mayor alzo el tono de voz.

-¿Ryosuke?-

Este en el desespero de no saber qué hacer, prefirió seguir hasta que se corriera en su propia mano, y así fue. Daiki estaba en shock, jamás había visto al menor así… Yamada se subió los pantalones y salió de allí apenado… había sido un error haber hecho algo como eso.

-oe!, ¡espera!.... ¡ryosuke!-

Daiki lo detuvo en mitad de la sala… pero este mantuvo la mirada fija en el suelo…

-tu… porque… hiciste eso-

Pregunto temeroso de la respuesta… pero ryosuke no quería hablar, estaba muy avergonzado.

-responde-

Pidió paciente daiki… escucho un leve suspiro, así que opto por soltar el agarre.

-no lo recuerdas…¿verdad?-

Se atrevió a mirarlo a la cara… pero el mayor no comprendía.

-¿Qué debo recordar?-

-tu…tu—

En ese preciso momento, sonó el teléfono de Ryosuke, avisándole que era chinen quien llamaba.

-¿Quién es?-

Al ver que el menor no pretendía contestar, tomo valor para preguntar.

-es… yuri-

Dijo en un susurro.

-contéstale-

Ryosuke pensaba si hacerlo o no… pero ya era hora de hacer algo drástico… si Inoo le era infiel a daiki… no le importaría que hiciera eso.

-¿ryosuke? Que pas—

El menor se acercó decidido y beso a daiki… necesidad, rabia… si… por dejar que en ese preciso mes, Kei tomara lo que era de él.

-me gustas-

Declaro sin más ni más, volviendo a besar apasionadamente a daiki, este aun no reaccionaba, sino hasta cuando sintió que el menor colocaba las manos de él sobre la cintura ajena y que bajaba hasta el trasero de ryosuke

-aaah~…-

Gimió cerca del oído de daiki… este sintió un leve escalofrió recorrer su espalda.

-da…dai-chan..tu.. tu y yo-

Ryosuke no controlaba sus propias hormonas, deseando que daiki no preguntara más y se dejara llevar, pero sabía que al menos debía decirle…

-tu y yo ¿Qué?-

Pregunto aun sin apartar sus manos del trasero de ryosuke…quería ser paciente y escuchar, pero aquel cuerpo lo estaba llamando, quería atención, una que solo Arioka Daiki podía darle.

-cuando estabas borracho… yo… te traje a tu departamento…-

Comenzó a besar el cuello del mayor… dejando varias marcas.

-y…-

Daiki estaba excitándose con la voz de yamada tan cerca de su oído… tanto así que apretaba inconscientemente aquella zona donde tenía sus manos.

-tu… fuiste el primero daiki…mi primera vez-

Beso con desespero aquellos labios carnosos del mayor… sin demoras yamada lo guio de nueva cuenta hasta el cuarto, donde él se sentó en la cama y comenzó a quitarle lentamente cada prenda a daiki.

-hagámoslo… daiki…-

Ese tono sensual que usaba ryosuke, lo incitaba a seguir, quitando todas la prendas que ambos llevaban… comenzó a preparar al menor, haciendo que a cada segundo gimiera con más fuerza, adentrando uno, dos… y el ultimo dedo… pero, el menor exigía más.

 -da…daiki..hazlo ya-

Suplicaba ryosuke… daiki estaba igual de impaciente que él…y sin esperar otra demanda de ryosuke, entro.

-aaahh!!~-

Aquel gemido no era de dolor, ya aquello no se podía sentir, en el límite que estaba ryosuke, el dolor era delicioso… pidiendo que a cada embestida daiki le diera más y más.

No podían evitarlo más… Daiki tenía más claro que nunca lo que quería o mejor dicho a quien quería… ese cuerpo que estaba siendo azotado debajo de él… ese era el que había deseado desde hacía mucho, sin que el mismo se diera cuenta… tanta confusión, tanto desorden… sus ideas estaban enredadas en su cabeza, al igual que como estaba ahora ryosuke, debajo de su cuerpo, pero ahora mirándole de frente, aquella manos subían y bajaban y quedaron enredadas en el cabello ondulado de daiki…

-me… me vengo… dai-chan…-

Al escuchar aquello, saco su miembro del aquel cuerpo y luego pego la espalda de ryosuke de la pared, para así poderlo sentar mejor en sus piernas y que su miembro entrara mucho mejor.

-y si lo hago asi—

-aaahh!!—

Daiki había tomado el miembro del menor y masturbándolo con rapidez, para que ambos llegasen al climax, en un gemido ambos cuerpo... ya agotados, daiki abrigo sus cuerpos…

-creo que soy bien idiota-

Sonrió ante aquel pensamiento.

-eres un completo idiota-

Comento ryosuke mientras mantenía una sonría.

-creo que todo estaba muy confuso… tu nunca decías nada!-

Regaño el mayor.

-a mí no me culpes de que seas tan idiota, chibi!-

Comenzaron a reír, hasta que daiki quedo en silencio.

-¿piensas en Inoo? -

-al menos debo decirle algo ¿no lo crees?-

Ryosuke no quería contar lo que vio, así que era mejor que Inoo se lo contase.

-¿piensas hacerte responsable?-

Daiki volteo a mirar a ryosuke, quien se cruzó los brazos… pero ya se hacía a la idea de que era.

-claro que… te amo-

Yamada se sobresaltó en la cama y giro violentamente la cara, para que no se notase su sonrojo.

-y no amas a Inoo-

Giro todo su cuerpo dándole la espalda a daiki, este imito aquel acto y lo abrazo.

-a Inoo jamás se lo dije…chibi~-

Mordió levemente la oreja izquierda de ryosuke… este sin moverse, estaba feliz, completamente feliz, al fin lo lograba.

-al menos mírame y respóndeme-

Ryosuke giro rápidamente su cuerpo, quedando frente a frente… con el sonrojo aun presente.

-yo también te amo-

Cerraron los ojos quedando profundamente dormidos.

A la mañana siguiente… no hizo falta decir nada… Inoo ya sabía de sobra aquello, yamada sin ropa sobre la cama con daiki… habían dejado la puerta abierta, por eso había entrado, al ver la escena, no sintió celos, sabia de sobra lo que pasaba… cuando estaba en la cocina justo a punto de irse, recordó que daiki tenía un estambre que sabe dios para que lo utilizaba… lo tomo y se dirigió al cuarto nuevamente…

-así estarán más juntitos ¿no?-

Cuando ambos despertaron trataron de moverse, pero no podían..

-¿que?… ¡pero qué demonios—

-enredados… completamente enredados-

Ryosuke rio al imaginar quien pudo hacerlo…

-creo que… así estaremos eternamente-

Cuando quitaron aquel desastre, notaron que el dedo meñique de ambos estaba atado…

-así que estaré enredado eternamente a ti… Yamada Ryosuke…-

Sonrió con malicia y el menor le regreso la mirada…

-y yo a ti, Arioka Daiki-

Ambos regresaron a la cama, sin ánimos de vestirse o hacer algo diferente que no fuese amarse.

FIN

FUE UN ASCO VERDAD… DIGANLO… ESTE LEMON FUE MAS HORRIBLE DE LO USUAL.